En México, el tema de la autoconstrucción ha abierto el debate a distintas opiniones que pueden ir tanto a favor como en contra. Sin embargo, lejos de estar de acuerdo o no, los procesos autónomos de construcción son una realidad que asoma las condiciones económicas, culturales y sociales de un territorio que no es propio de un país, sino que se extiende a todo el mundo. En los últimos años, las iniciativas por parte de arquitectos y arquitectas, han impulsado la creación de manuales que sirvan como un acompañamiento –atendiendo temas de seguridad y salud de los objetos construidos– en casos específicos para estas dinámicas que son cada vez más visibles.
Si bien por algunos años se negó la existencia de estos objetos, existen esfuerzos que buscan visibilizarlos, como lo es el caso de Arquitectura Libre del fotógrafo Adam Wiseman, un proyecto a largo plazo sobre la arquitectura de autoconstrucción en México, con una visión fotográfica artística-documental que deja ver una serie de fotografías de las casas de México, particularmente aquellas que son financiadas con las remesas enviadas por familiares en el EEUU. Resulta interesante mencionar este contexto puesto que como se sabe, este fluido económico es una fuente importante de ingresos, misma que representa una arteria importante en la construcción del México contemporáneo para entender las bases que erigen cada muro, siendo este un fenómeno que va más allá de una simple excentricidad mexicana.
Entonces, si pensamos esta arquitectura como el conjunto de partes que conforman los conceptos que guían su diseño, el tema se vuelve mucho más extenso, abre otros debates que buscan resignificar los procesos de autoconstrucción este territorio en específico.
Al final, ¿qué es la arquitectura? Como cualquier problema de identidad, su definición implica límites, inclusiones y exclusiones. La arquitectura –como se escribe y se enseña en Occidente– tiene la intención de delinear, definir y controlar, nunca se ha preocupado por expresiones informales de construcción. Existe una ausencia histórica de información sobre los asentamientos irregulares han sido relegados casi hasta el punto de la invisibilidad académica. Sin embargo, no existe un espacio estático, la arquitectura no es una ente estable y homogéneo. Es mas bien una forma de materializar todo tipo de aspiraciones, es una manifestación de identidad, una herramienta de comunicación, El acceso a ella no debería ser un privilegio.
- Natalia Gálvez sobre "Arquitectura Libre"
El título Arquitectura Libre es un nombre otorgado por la escritora y periodista Annuska Angulo, esposa de Adam Wiseman quien conforma una pieza clave dentro del proyecto y lo describe a continuación:
Fotografiar estas casas se volvió un acto complejo y arriesgado. A mucha gente les parecen “feas”. No hay nada más alejado de la belleza mexicana que se anuncia en los panfletos de turismo, esa imagen de México que se vende en el extranjero o a los propios mexicanos, que una de estas casas inverosímiles, en medio de la nada, o en medio de una calle a la entrada de un pueblo “colonial”. Parecen estar diciendo: “Cada uno tiene su propia versión de qué es elegante, qué es un símbolo de estatus, qué es deseable. Tú tienes la tuya, yo la mía”. Estas construcciones son una contestación y una revuelta. No son adefesios, sino actos en defensa propia. ¿A quién le parecen feas, y por qué? Salpican todo el paisaje del país, de sur a norte. Como un antídoto de las casas Geo y la unidad habitacional, el pueblo de México construye exactamente lo que le da la gana, les guste a ustedes o no.
- Annuska Angulo sobre "Arquitectura Libre".
El trabajo de Adam Wiseman representa uno de los tantos esfuerzos por cuestionar la segregación no solo de las ciudades, sino de los intereses del gremio en cuanto a la interminable discusión de qué es o no es arquitectura. Sin lugar a dudas, arroja luz sobre la realidad del paisaje arquitectónico de las zonas rurales, resultado de la economía contemporánea para entender de una forma mucho más integral, las partes que conforman el entorno, mostrando la creatividad, complejidad y técnica de un lenguaje en construcción.
Debido a la crisis sanitaria, la mayoría de las exhibiciones programadas han sido pospuestas o canceladas. Sin embargo, el artista, comprometido con la materialidad de la construcción y el soporte de la fotografía impresa, propone llevarlo en físico, llevando la exhibición a domicilio a quien lo solicite. Se pondrán a la venta 100 carpetas y se creará un tiraje extra cuyo número dependerá del apoyo de fundaciones e individuos quienes tienen la oportunidad de patrocinar carpetas, mismas que se prestarán al público a través de un sistema bibliotecario. Cualquier persona podrá inscribirse visitando el sitio web arquitecturalibre.mx y solicitar una carpeta prestada por dos semanas. Únicamente se cobrará el costo de envío y devolución. En vez de un libro de visitante podrá devolver la carpeta contribuyendo un dibujo, un poema o bien un cuchillo de plástico... Esto formará parte del archivo Arquitectura libre. La carpeta luego regresará a su sede, pasará dos semanas de cuarentena y volverá a viajar a otra casa.
La carpeta contiene 31 casas, (2020) de 1106x1488mm, edición de colección de 100 ejemplares, más 10 pruebas de artista, edición bibliotecaria dependiendo del patrocinio* empieza con 4 ejemplares, impresión digital sobre papel Epson Single weight matt 120gsm e impresión realizada por Richard Wills en Photofusion, Brixton, Londres. Se incluye un catálogo con textos de Adam Wiseman (autor del proyecto), Mario de la Cruz (constructor de 36 casas en San Juan Chamula, Chiapas), Pablo Landa, (doctor en antropología de la Universidad de Princeton), Annuska Angulo (escritora y periodista autora de El Mensaje está en el Tejido y Vidas sin Fronteras), Natalia Gálvez (arquitecta y profesora de Arquitectura en La Universidad Iberoamericana). El interior del portafolio está compuesto con textiles de cera holandeses / africanos de Deptford High Street, Londres. Los textiles exteriores son láminas acolchadas de My Fabrics, Schenefeld, Alemania. Bordado: Gabriel Monade de 1834 Costura: Teklehamanot Beraki.
Para más información visita Arquitectura Libre.